14/6/16

“BORGES VA AL CINE”                                                               

                                            Lo que vieron mis ojos fue simultáneo: 
lo que transcribiré, sucesivo, porque el lenguaje lo es.

(El Aleph)







Por Héctor J. Freire - Buenos Aires, Argentina
 


"La relación de Borges y el cine ha sido tan laberíntica e inesperada como la de sus  personajes con el tiempo", comenta Edgardo Cozarinsky en la introducción a su ya clásico libro "Borges/en/y sobre Cine". Esta relación es necesariamente compleja porque cada vez que nos referimos a Borges y el cine, debemos tomar en cuenta por lo menos cuatro aspectos:
 1- Las críticas cinematográficas que entre l93l y l944, Borges publicó en la revista Sur sobre films muy  puntuales, y distintos aspectos del lenguaje cinematográfico.
2- Las resonancias que el Cine como nuevo discurso, dejan en las ideas que el escritor tiene sobre la práctica narrativa.
3- Las adaptaciones cinematográficas de directores argentinos y extranjeros, realizadas sobre los cuentos de Borges. Como así también las innumerables citas  que no tardaron en aparecer después de las lecturas que los intelectuales – en especial los franceses- hicieron sobre su obra, y la incorporación de temas o atmósferas borgeanas en diversos films.
4- Borges como guionista, y “teórico” de cine.

Como vemos los encuentros de Borges con el cine, y de éste con el escritor son perdurables y curiosamente entrecruzados.

En cuadernos Hispanoamericanos(N°505/507. Julio-Septiembre l992) José Agustín Mahieu, nos recuerda que Borges era un frecuentador asiduo de las salas oscuras, y que su interés por el lenguaje cinematográfico no se limitó al de simple espectador. En la primera década de la revista Sur publicó numerosas críticas de films, y algunos estudios donde analizaba algunos de los elementos constitutivos del discurso cinematográfico. Son de destacar la dedicada al film Prisioneros de la Tierra, del cineasta argentino Mario Soffici, basado en los cuentos Un peón, Una bofetada y Los destiladores de naranjas, de Horacio Quiroga. Y la más polémica de sus  notas, a propósito del genial film de Orson Welles, “Citizen Kane” (El Ciudadano).

Con respecto al segundo punto, el que se refiere a cómo el cine influyó en Borges, las ideas sobre la práctica narrativa misma o las opiniones y reflexiones sobre el cine, las podemos encontrar en el prólogo a la Historia universal de la infamia de l935, donde el mismo Borges reconoce la influencia temprana y determinante  del cine en su narrativa:
"Los ejercicios de prosa narrativa que integran este libro fueron ejecutados de 1933 a 1934. Derivan, creo, de mis relecturas de Stevenson y de Chesterton y aun de los primeros films de Von Sternberg y tal vez de cierta biografía de Evaristo Carriego".
Son el irresponsable juego de un tímido que no se animó a escribir cuentos y que se distrajo en falsear y tergiversar (sin justificación estética alguna vez) ajenas historias. De estos ambiguos ejercicios pasó a la trabajosa composición de un cuento directo -Hombre de la Esquina Rosada-."

El discurso cinematográfico aparece en Borges unido a cierta práctica de la narración, y también, como material de relectura. Como nos señala Cozarinsky,  los ejemplos que el cine le ofrece a Borges ilustran temas muy dispares:
-          la hilaridad del público de Buenos Aires ante escenas de Hallelujah y de Underworld provoca un comentario de "Nuestras imposibilidades", artículo del año l93l, incluido en el  libro  Discusión al año siguiente y suprimido en la reedición de l957.
-          En los textos "La postulación de la realidad" y "El arte narrativo y la magia" del mismo libro Discusión, Borges gracias al cineasta Von Sternberg, verifica una hipótesis sobre el funcionamiento de todo relato.
-          La mera difusión de apariencias y simulacros era para Borges un incalculable enriquecimiento que el cine aporta a  la vida.
-       La atracción por la estilización, que Von Sternberg imponía a personajes, ambientes y convenciones, cuya violencia habitual es menos elíptica, menos irónica que la de films como  Underworld o Los muelles de Nueva York.
-       El rescate que hace Borges de los "westerns" (el modelo cinematográfico del famoso cowboy Billy the Kid),  y de los films  policiales. Por ejemplo, Borges encuentra en el cine de Von Sternberg, la retórica que acelera el relato y lo condensa, como es el caso de la elipsis, las aparentes inconexiones, el uso eficaz de la metonimia, los montajes rápidos. A propósito comenta Borges:
-       "En estos tiempos en que los literatos parecen  haber descuidado sus deberes épicos, creo que lo épico nos ha sido conservado, bastante curiosamente, por los "Westerns"; en este siglo el mundo ha podido conservar la tradición épica nada menos que gracias a Hollywood”… "Cuando vi  los primeros films de gángsters de Von Sternberg, como Gángsters de Chicago, recuerdo que los ojos se me llenaban de lágrimas".

También son recomendables, a propósito de la relación Borges/Cine-Cine/Literatura, la lectura de tres artículos incluidos en Discusión (l932), como ser: "Films", "Sobre el doblaje", y "El doctor Jekyll y Edward Hyde, transformados".

En otro famoso libro, Antología de la literatura fantástica (1940), escrito en colaboración con Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares, leemos en las líneas que informan sobre la persona de Borges: "escribe en vano argumentos para el cinematógrafo".
No es casual que en la biografía sobre Evaristo Carriego publicada en l930, Borges describa el pasado de Palermo, sus hombres y sus paisajes por medio de una descripción que prácticamente es un guión cinematográfico:
         "... Recuperar esa casi inmóvil prehistoria sería tejer insensatamente una crónica de infinitesimales procesos: las etapas de la distraída marcha secular de Buenos Aires sobre Palermo, entonces unos vagos terrenos anegadizos a espaldas de la patria. Lo más directo, según el proceder cinematográfico, sería proponer una continuidad de figuras que cesan: un arreo de mulas viñateras, las chúcaras con la cabeza vendada; un agua quieta y larga, en la que están sobrenadando unas hojas de sauce, una vertiginosa alma en pena enhorquetada en zancos, vadeando los torrenciales; el campo abierto sin ninguna cosa que hacer, las huellas del pisoteo porfiado de una hacienda, rumbo a los corrales del Norte; un paisano (contra la madrugada) que se apea del caballo rendido y le degüella el ancho pescuezo; un humo que se desentiende en el aire."

En esta selección de imágenes como proceso verbal, Borges propone una especie de "montaje", entendiendo el montaje como la construcción definitiva de un film -un relato en el caso de Borges-, que recurre a las mismas técnicas de selección, ordenación, empalme  y combinatoria de imágenes.
En el "ejercicio narrativo" (llamado así por el propio Borges), El asesino desinteresado Bill Harrigan, incluido en la Historia universal de la Infamia, leemos inmediatamente después del subtítulo Demolición de un mejicano:
"La historia (que, a semejanza de cierto director cinematográfico, procede por imágenes discontinuas) propone ahora la de una arriesgada taberna, que está en el todopoderoso desierto igual que en alta mar."

El director es otra vez Von Sternberg, y el procedimiento ya había sido declarado en el prólogo a la primera edición de la Historia Universal de la Infamia:"...Abusan de algunos procedimientos: las enumeraciones dispares, la brusca solución de continuidad, la reducción de la vida entera de un hombre a dos o tres escenas. (Ese propósito visual rige también para el cuento "Hombre de la Esquina Rosada")..."
Esta enumeración caótica, que en su discontinuidad termina siendo una continuidad, al igual que en el cine, se produce más allá del relato cronológico y sucesivo, en un espacio temporal con sus elipsis y choques. De ahí la elección por  el cuento, que permite una síntesis mayor que la novela  y que Borges rechaza.

El tercer punto se refiere a las adaptaciones cinematográficas sobre algunos de los cuentos del escritor. La primera fue Días de Odio (l954) de Leopoldo Torre Nilsson, basada en el relato Emma Zunz. Aunque Borges colaboró con Torre Nilsson en el guión, y en cierta forma también fue responsable, no le gustó esta primera adaptación que el cine hizo de un texto suyo. En l962 cuando ya Borges era un prestigioso escritor, otro de sus relatos, Hombre de la esquina rosada es llevado a la pantalla grande por René Mugica, en 1969. Este film, con el paso del tiempo se transformó, junto al film La estrategia de la araña, del gran director italiano Bernardo Bertolucci en uno de  los más festejados. En l969, otro director argentino, Hugo Santiago convoca a Borges y Bioy Casares para que escriban el guión de su próximo film llamado Invasión. Como En la espesura de las ciudades de B.Brecht,  Invasión presenta una acción donde los motivos no se dicen, y donde se pone en escena una lucha por la lucha misma. La invasión ocurre en Aquitania, una ciudad que no existe fuera del film, aunque la topografía es la de la ciudad de Buenos Aires. Y de esta ciudad sólo sabemos que se la disputan invasores y defensores.

Cuatro años más tarde, el mismo director vuelve a reunir a Borges y Bioy Casares para su otro film Los Otros, este film filmado en Francia, es muy interesante ya que inscribe dentro de su texto el proceso de producción del mismo. En l969 aparece una nueva versión del cuento Emma Zunz, realizada para la televisión francesa por Alain Magrou.  En l970 el gran realizador italiano Bernardo Bertolucci adapta el cuento Tema del traidor y del héroe, bajo el título Strategia del Ragno (Estrategia de la araña). Splits del estadounidense Leandro Katz (l978) es la tercera adaptación del cuento Emma Zunz. Y la cuarta versión la realizará en 1991 el director francés Benoit Jacquot. Otro de los cuentos de Borges que fueron llevados al cine es El muerto (l975) de Héctor Olivera, en coproducción con España, donde fue rebautizado como Cacique Bandeira. La Intrusa es filmada por Carlos Hugo Christensen, en 1979. Y en el 1991 por el español Jaime Chávarri, con guión de Fernando Fernán Gómez y Raúl de la Torre. En l989 Edgardo Cozarinsky adapta Guerreros y Cautivas, basado en el cuento Historia del guerrero y de la cautiva, uno de los textos que conforman el emblemático libro El Aleph.

Hay que mencionar también, los films producidos por TVE e Iberoamericana Films, para conmemorar el Quinto Centenario del descubrimiento de América.
El Sur de Carlos Saura.
El evangelio según Marcos de Héctor Olivera.
La otra historia de Rosendo Juárez de Gerardo Vera.
                   Emma Zunz, de Bernard Jacquot
                   La Muerte y la Brújula de Alex Cox

Por fin, varios documentales hechos con el mismo Borges como protagonista: el primero llamado Borges realizado por Angel Bellaba en 196l Los paseos con Borges (l979) de Adolfo García Videla y Borges para millones  (1978) de Ricardo Wullicher.
El otro aspecto importante a resaltar, son las muchísimas citas textuales, los temas y atmósferas borgeanas dispersos en varios films. Como el más conocido y exitoso de todos: el film de Jean Jacques Annaud El Nombre de la Rosa, estrenada en 1986, basada en la novela homónima de Umberto Eco.
Como anota Edgardo Cozarinsky en uno de los apartados de su libro, titulado "Una cita para cineastas": Les carabiniers de Godard, que está precedido por un “insert” manuscrito donde Borges, en un tono coloquial que delata la entrevista, admite:
"A medida que avanzo, prefiero desnudar mi expresión. Empleo las metáforas más gastadas porque eso es lo eterno: las estrellas parecen ojos... o la muerte, por ejemplo, es como el sueño".

En Alphaville (1965) del mismo Godard, se vuelve a citar a Borges, el texto, en este caso es pronunciado por el ordenador que rige  la sociedad futura, la voz de una máquina que en agonía dice algunas líneas de la "Nueva refutación del tiempo", incluido en Otras Inquisiciones (1952):
"El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho.
El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego".

Con respecto a la incorporación de temas o atmósferas “borgeanas”, parece que todo empezó con los films: El año que viene en Marienbad (1961) de Alain Resnais y París nous appartient de Jaques Rivette (196l), donde en el comienzo, sobre la mesa de la protagonista aparece un ejemplar del ya citado Otras inquisiciones.
Luego, revistas de cine inglesas descubren todo un mundo borgeano en los films de Nicolas Roeg. Es notoria también la influencia del cuento de Borges El jardín de senderos que se bifurcan en el film de Peter Greenaway El contrato del pintor. Como podemos observar después de este incompleto “inventario", la relación de Borges y el cine, y de éste con el escritor no por ser laberíntica, compleja e intrincada deja de ser sumamente importante e interesante.

En cuanto al último punto, el que refiere a Borges guionista, conviene recordar lo que éste anotó de sí mismo:
“ escribe en vano argumentos cinematográficos".
Esta alusión resultó profética, al menos para los dos primeros guiones que Borges escribió con Bioy Casares en el año 1951, a pedido de una productora: Los orilleros y El paraíso de los creyentes, y que fueron luego rechazados. Estos textos los podemos encontrar en un libro publicado por la Editorial Losada en l955, con un prólogo muy ilustrativo de sus intenciones fallidas. No obstante  Los orilleros, fue llevada al cine en 1975,  por el director Ricardo Luna.

Pero lo más significativo de Borges como guionista, lo vamos a encontrar, sin lugar a dudas, en el film Invasión (1969) dirigido por Hugo Santiago. Es de recordar, que Invasión, es considerado uno de los films más importantes de la historia del cine argentino.  
                                                                                    

10/6/16

A.CENGIZ BÜKER en la ciencia ficción                             



Armağan Cengiz Büker: escritor, poeta, ensayista y traductor de Estambul (Turquía). Cuenta con diversas obras literarias publicadas en Turquía y otros países.  Tiene, además, un doctorado sobre José Martí preparado en la UNAM (México) y en la Universidad de Ánkara en dos idiomas.  A continuación publicamos un relato de su autoría que, si bien pertenece al género de la ciencia ficción, encierra una gran paradoja futurista.


HOMO  HOMINI  RES  SACRA  

   Por: Armağan Cengiz Büker  

“En el año 3142 después de Jesucristo... Uso, por supuesto, el sistema cronológico empleado en vuestro tiempo para darles la fecha y facilitar su comprensión. Realmente, yo tenía que poner una cifra diferente según el Primer Calendario Galáctico (PCG), el cual había comenzado con esfuerzos recíprocos como el Tiempo Digital de Comunicación (TDC) en el año 2042 después de Jesucristo... ”

Al emitirse estas palabras audiovisualmente por los altavoces multidireccionales, había centenares de ojos y oídos curiosos en el salón; muchos investigadores de todas las disciplinas, y otros muchos científicos y administradores interesados en el tema... Algunos estaban escuchando en la Lengua General Universal (LGU), y otros en su elegida Lengua Acústica Subjetiva (LAS), con un silencio terrorífico, como si todo el locutorio estuviera vacío.

El orador hablaba de un futuro que abarcaba mil terrestro-solares-años (TSA). Las electrónicas ondas del pensamiento, que se originaban de los ultrapequeños tetradimensionales drivers (4DD) situados en el disco-drive, sección de la gigantesca computadora que cubría el gran bloque hexagonal del Laboratorio Pan-Universo (LPU) en la tetradimensionada ciudad INT-8 de los Continentes Unidos (CU), estaban difundiéndose dentro de la vasta extensión del salón, y eran simultáneamente traducidas en centenares de diferentes y subjetivos idiomas:

“Dentro de los trabajos que se dirigen al abrir el uso de las áreas vacías del nuestro Sistema Solar y de las facilidades de población que van ampliándose, acordándonos de las muchas especies de animales y plantas extintas, durante la era de rápida pérdida del agua del planeta llamado Tierra en los años 2000, y de otras numerosas y variadas formas de vida, y la revelación del redescubrimiento de la naturaleza salvaje, y tal vez la recreación, el desarrollo y enriquecimiento de los seres biológicos en los planetas antes conocidos o recientemente conquistados.”

“Para realizarlo, el Instituto de la Armonía Interestelar (IAI) que se reunía en la Unidad del Simposio Virtual (USV), poniéndose en comunicación con, posiblemente, la época más antigua y decidiendo que era conveniente acelerar la divulgación de la información recíproca...”

Fue un acontecimiento increíble la elaboración de la comunicación matemática, lo que estaba sucediendo dentro del canal del tiempo.  Cuestiones,  cuestiones, cuestiones que estaban surgiendo en las mentes de los científicos, investigadores y toda la demás gente interesada, mientras escuchaban el discurso voceado desde el futuro: ¿Se podría hacer un “software” escrito que coexistiera en varias unidades de tiempo, al igual que si esto pudiera multiplicarse y se hallara en varios sitios a la vez? ¿Se habría roto por fin aquel concepto sólido y monodireccional del tiempo? ¿Sería posible en verdad? ¿Podría haberse ya logrado la conexión del tiempo?

La audiencia estaba viviendo la respuesta a esa pregunta en ese mismo momento; experimentaba un programa de 1100 años en el futuro sincrónicamente unidos. Por fin se había conseguido. Y exactamente ahora se cumplía este complicado programa al contactarse con ellos; no aquí físicamente y biológicamente, sino en forma de una existencia virtual capaz de establecer una comunicación como si se produjese entre auténticos seres humanos. Difícil de percibir y comprender, pero concreto y real.

Era exactamente como un ser humano ante ellos. Un ser humano sin cuerpo. Extrafísico. Sólo alma e inteligencia.  Una conciencia digital restituida desde un tiempo de mil años. Interrogando, contando, explicando, bromeando; adivinando las preguntas en las mentes y buscando una respuesta. Tal vez esta conversación podría continuar como un diálogo, iniciando otro paso. ¿Era un hombre quien los llamó? O era todo eso, o era sólo una ilusión. ¿O se trataba nada más que de un programa? ¿Cuál era la diferencia?

¿Era el ser humano solamente un pensamiento? ¿Podía un “living software”, activo e interactivo, ser considerado una verdadera persona? ¿Los programas y pensamientos implican idénticos conceptos? ¿O los pensamientos en realidad son programas?

“Es importante es el concepto de la evolución” -continuó diciendo la voz en el salón-. “La evolución es exactamente el aspecto unilateral de un continuo cambio. Por lo tanto, la evolución no debería ser unilateral…” -dijo la voz-, “porque todo cambio siempre se ha producido en todas las direcciones. El cambio nunca ha sido unilateral.”

“El problema de la libertad es también importante para la humanidad. En su época ustedes han luchado guerras de libertad, o ustedes han creído que estaban en busca de la libertad en ciencia, en política, en filosofía... mientras que la libertad es una cuestión de organización. ¿Podríamos considerar que violar las reglas de un juego es libertad? ¿Es esclavitud obedecer las reglas? ¿Puede decir uno que un jugador de damas es más libre que un jugador de ajedrez, ya que esta tiene más reglas y normas que aquella? ¡Investigar las reglas del juego es exactamente lo que tenemos que hacer! Uno debe poner sus propias reglas para ser liberado de las leyes físicas. Libertad es conciencia; libertad es amor. Así no se necesitará ningún choque, ninguna guerra. De acuerdo a este punto de vista, ahora estamos tratando de cambiar la historia.”

“Es necesario borrar ya mismo los grandes errores de la memoria universal. Personalmente, yo quisiera, con una más bien romántica actitud, reasumir la historia, según el clásico calendario de ustedes, digamos por ejemplo, en el siglo quince; en el cual la armonía natural estaba creando un ameno balance con la conciencia humana. ¡Vamos a empezar el humanismo desde un principio, pero esta vez en un verdadero estado consciente y en una universal inmensidad de cuatro dimensiones!”

“Si ustedes se preguntaran qué es exactamente lo que yo quiero realizar a través de este discurso, sepan que mi objetivo es cooperar con ustedes para recobrar el hábito del pensamiento clásico, lo cual, lamentablemente, habíamos perdido durante el siglo cincuenta, para hacerlo otra vez presente. Y, para establecer una fase de comunicación interactiva, me hace falta ahora un aparato transmisor-receptor, por supuesto, como, digamos, un verdadero cuerpo humano.”

“¡Muchas gracias! Ustedes me dieron la posibilidad de expresarme, conservando esta digital existencia mía sobre un CD con todas las técnicas de comunicación espacial que han inventado. Sin embargo, yo puedo usar sólo un poco de estas capacidades cargadas sobre este programa, pues me han recuperado, momentáneamente, a causa de la falta de un concreto cuerpo físico; mientras que yo hubiera necesitado de una tecnología más avanzada para obtener una obra de “feedback” con preguntas y respuestas cara a cara con ustedes, por ejemplo una súper-robot-computadora. O, por supuesto, ustedes podrían insertarme en un cuerpo biológico como programa de ondas cerebrales (POC), pero en el sentido de una clásica corriente del tiempo. Ustedes no están todavía en un tan alto nivel técnico-biológico. Bien, si no me equivoco, es un método creado unos quinientos años después. Es claro que si quisiéramos podríamos acortar ese período; aunque ahora, en un principio, deberíamos hacerlo utilizando una máquina pensadora.”

“De hecho mi verdadero fin es estudiar el ciclo comprendido entre los siglos quince y dieciocho... pero no puedo volver a aquellos años pues todavía no tenían computadoras ni el módulo digital del pensamiento. Por ello, yo no puedo aún estar allí virtualmente. Tal vez más adelante podría transferir estas técnicas a ese período, pero antes que nada debo crear un contacto material y mental con aquella época. En otras palabras, tendremos que trabajar todos juntos, ustedes y yo, para desarrollar el libre transporte de los seres físicos por el canal del tiempo.”

“En el siglo XXIII de vuestro calendario, fue inevitable e ineludible la influencia de una polución tecnológica y mecanización. A consecuencia de la destrucción del ámbito natural, junto con muchas especies de vida, y además, la especie del homo sapiens se extinguió... Y ahora, en el siglo XXXII, no podemos acceder a su propia recreación, además de toda la evolución que hubiera tenido a lo largo de tanto tiempo, usando la tecnología genética, ya que lamentablemente no podemos encontrar el medio ambiente físico necesario dentro de los mil millones de estrellas y planetas del universo. Las máquinas y los mecánicos, por supuesto, pueden moverse alrededor libremente, tanto en la atmósfera de nitrógeno y azufre como en medios sin atmósfera alguna, independientemente de la luz o de cualquier forma de energía. En cuanto a los súper-robots computarizados, inclusive manteniendo vivo el proceso de conciencia, no se les  puede otorgar el amor a la vida, ya que es la esencia misma de la vida biológica. En otras palabras; no les pueden dar la libido, en el sentido del poder positivo de la vida. Es decir, no hay ninguna pasión ni deseo ni placer, ningún afecto ni ideal, no hay  curiosidad ni arte ni creación…”

“La humanidad, que manifestó una extraordinaria adaptación a la naturaleza hasta el siglo XX, se ha dado tanto a los excesos desde entonces, en este proceso de adaptación, que esta vez terminó con la completa destrucción de un medio ambiente en el que se pudiera vivir. Ese medio ambiente, que sólo existía en el planeta Tierra se ha desvanecido.”

“Y luego, en consecuencia de esa avaricia insaciable y sin propósito, el hombre destruyó al hombre. Y ahora el ser humano hecho de carne y hueso solamente figura en los libros de historia, o de historia natural, o en los museos, o en dibujos y fotos antiguos, o en las películas... Fácilmente podríamos haber creado, con todo el conocimiento recogido durante los siglos y eras que han pasado, una cantidad de otros planetas similares, y hasta sistemas solares. Nuestra querida Tierra hubiera podido amparar fácilmente cien mil millones de pobladores. Pero la cantidad más alta que se alcanzó no pasó de diecisiete mil millones en una larga cadena de siglos. Así, los medios de vida se han ido agotando. Con la invención de nuevas tecnologías, la aparente necesidad de seres humanos ha disminuido. Las tecnologías de robots y supercomputadoras han progresado. Todo el trabajo recayó sobre ellos. De esta manera el ser humano quedó sin función, inútil y absurdo. Hoy en día, es decir en el siglo XXXII AD, no ha quedado ningún ser humano biológico al que podamos conocer, aquel que solíamos llamar Homo sapiens... Cuando pudimos valorizar al ser humano y la importancia de ser hombre, ya fue demasiado tarde. Ahora necesitamos miles de billones de hombres y mujeres, o más... De todos los tipos...”

“Negros, blancos, asiáticos, australianos, mestizos, mulatos, híbridos... De todos los colores, de todas las razas, de todos los caracteres; los listos, los necios, los robustos, los alegres... Nos hacen falta de todas las etnias y especies. Solamente si hay humanos hay un sentido del universo. ¿Para qué sirve la felicidad, la riqueza, la libertad y todos los conceptos parecidos sin los seres humanos?”

“La historia está llena de errores. Ahora es tiempo de corregirlos y reconstruir el pasado, con la ayuda de los métodos para reciclar el tiempo. Tenemos que recrear la historia. En los tiempos antiguos la civilización siempre fue dirigida hacia la defensa y  el crimen, hacia el odio y la matanza. Pero ahora debemos volver al principio para comenzar nuevamente, para reconstruir el pasado. Ir en la dirección correcta para que la humanidad vuelva a vivir y prosperar, a hacerles existir. Por supuesto, no podemos cambiar el tiempo sin cambiar el pasado. Y hasta allí tendremos que remontarnos para crear, otra vez, nuestra suerte de ser hombres. Empezando de ahora en adelante. Es decir, desde el pasado en adelante. Es decir, a partir de este mismo año de 2195.”

 ©  Armağan Cengiz Büker - Todos los derechos reservados.