10/6/16

A.CENGIZ BÜKER en la ciencia ficción                             



Armağan Cengiz Büker: escritor, poeta, ensayista y traductor de Estambul (Turquía). Cuenta con diversas obras literarias publicadas en Turquía y otros países.  Tiene, además, un doctorado sobre José Martí preparado en la UNAM (México) y en la Universidad de Ánkara en dos idiomas.  A continuación publicamos un relato de su autoría que, si bien pertenece al género de la ciencia ficción, encierra una gran paradoja futurista.


HOMO  HOMINI  RES  SACRA  

   Por: Armağan Cengiz Büker  

“En el año 3142 después de Jesucristo... Uso, por supuesto, el sistema cronológico empleado en vuestro tiempo para darles la fecha y facilitar su comprensión. Realmente, yo tenía que poner una cifra diferente según el Primer Calendario Galáctico (PCG), el cual había comenzado con esfuerzos recíprocos como el Tiempo Digital de Comunicación (TDC) en el año 2042 después de Jesucristo... ”

Al emitirse estas palabras audiovisualmente por los altavoces multidireccionales, había centenares de ojos y oídos curiosos en el salón; muchos investigadores de todas las disciplinas, y otros muchos científicos y administradores interesados en el tema... Algunos estaban escuchando en la Lengua General Universal (LGU), y otros en su elegida Lengua Acústica Subjetiva (LAS), con un silencio terrorífico, como si todo el locutorio estuviera vacío.

El orador hablaba de un futuro que abarcaba mil terrestro-solares-años (TSA). Las electrónicas ondas del pensamiento, que se originaban de los ultrapequeños tetradimensionales drivers (4DD) situados en el disco-drive, sección de la gigantesca computadora que cubría el gran bloque hexagonal del Laboratorio Pan-Universo (LPU) en la tetradimensionada ciudad INT-8 de los Continentes Unidos (CU), estaban difundiéndose dentro de la vasta extensión del salón, y eran simultáneamente traducidas en centenares de diferentes y subjetivos idiomas:

“Dentro de los trabajos que se dirigen al abrir el uso de las áreas vacías del nuestro Sistema Solar y de las facilidades de población que van ampliándose, acordándonos de las muchas especies de animales y plantas extintas, durante la era de rápida pérdida del agua del planeta llamado Tierra en los años 2000, y de otras numerosas y variadas formas de vida, y la revelación del redescubrimiento de la naturaleza salvaje, y tal vez la recreación, el desarrollo y enriquecimiento de los seres biológicos en los planetas antes conocidos o recientemente conquistados.”

“Para realizarlo, el Instituto de la Armonía Interestelar (IAI) que se reunía en la Unidad del Simposio Virtual (USV), poniéndose en comunicación con, posiblemente, la época más antigua y decidiendo que era conveniente acelerar la divulgación de la información recíproca...”

Fue un acontecimiento increíble la elaboración de la comunicación matemática, lo que estaba sucediendo dentro del canal del tiempo.  Cuestiones,  cuestiones, cuestiones que estaban surgiendo en las mentes de los científicos, investigadores y toda la demás gente interesada, mientras escuchaban el discurso voceado desde el futuro: ¿Se podría hacer un “software” escrito que coexistiera en varias unidades de tiempo, al igual que si esto pudiera multiplicarse y se hallara en varios sitios a la vez? ¿Se habría roto por fin aquel concepto sólido y monodireccional del tiempo? ¿Sería posible en verdad? ¿Podría haberse ya logrado la conexión del tiempo?

La audiencia estaba viviendo la respuesta a esa pregunta en ese mismo momento; experimentaba un programa de 1100 años en el futuro sincrónicamente unidos. Por fin se había conseguido. Y exactamente ahora se cumplía este complicado programa al contactarse con ellos; no aquí físicamente y biológicamente, sino en forma de una existencia virtual capaz de establecer una comunicación como si se produjese entre auténticos seres humanos. Difícil de percibir y comprender, pero concreto y real.

Era exactamente como un ser humano ante ellos. Un ser humano sin cuerpo. Extrafísico. Sólo alma e inteligencia.  Una conciencia digital restituida desde un tiempo de mil años. Interrogando, contando, explicando, bromeando; adivinando las preguntas en las mentes y buscando una respuesta. Tal vez esta conversación podría continuar como un diálogo, iniciando otro paso. ¿Era un hombre quien los llamó? O era todo eso, o era sólo una ilusión. ¿O se trataba nada más que de un programa? ¿Cuál era la diferencia?

¿Era el ser humano solamente un pensamiento? ¿Podía un “living software”, activo e interactivo, ser considerado una verdadera persona? ¿Los programas y pensamientos implican idénticos conceptos? ¿O los pensamientos en realidad son programas?

“Es importante es el concepto de la evolución” -continuó diciendo la voz en el salón-. “La evolución es exactamente el aspecto unilateral de un continuo cambio. Por lo tanto, la evolución no debería ser unilateral…” -dijo la voz-, “porque todo cambio siempre se ha producido en todas las direcciones. El cambio nunca ha sido unilateral.”

“El problema de la libertad es también importante para la humanidad. En su época ustedes han luchado guerras de libertad, o ustedes han creído que estaban en busca de la libertad en ciencia, en política, en filosofía... mientras que la libertad es una cuestión de organización. ¿Podríamos considerar que violar las reglas de un juego es libertad? ¿Es esclavitud obedecer las reglas? ¿Puede decir uno que un jugador de damas es más libre que un jugador de ajedrez, ya que esta tiene más reglas y normas que aquella? ¡Investigar las reglas del juego es exactamente lo que tenemos que hacer! Uno debe poner sus propias reglas para ser liberado de las leyes físicas. Libertad es conciencia; libertad es amor. Así no se necesitará ningún choque, ninguna guerra. De acuerdo a este punto de vista, ahora estamos tratando de cambiar la historia.”

“Es necesario borrar ya mismo los grandes errores de la memoria universal. Personalmente, yo quisiera, con una más bien romántica actitud, reasumir la historia, según el clásico calendario de ustedes, digamos por ejemplo, en el siglo quince; en el cual la armonía natural estaba creando un ameno balance con la conciencia humana. ¡Vamos a empezar el humanismo desde un principio, pero esta vez en un verdadero estado consciente y en una universal inmensidad de cuatro dimensiones!”

“Si ustedes se preguntaran qué es exactamente lo que yo quiero realizar a través de este discurso, sepan que mi objetivo es cooperar con ustedes para recobrar el hábito del pensamiento clásico, lo cual, lamentablemente, habíamos perdido durante el siglo cincuenta, para hacerlo otra vez presente. Y, para establecer una fase de comunicación interactiva, me hace falta ahora un aparato transmisor-receptor, por supuesto, como, digamos, un verdadero cuerpo humano.”

“¡Muchas gracias! Ustedes me dieron la posibilidad de expresarme, conservando esta digital existencia mía sobre un CD con todas las técnicas de comunicación espacial que han inventado. Sin embargo, yo puedo usar sólo un poco de estas capacidades cargadas sobre este programa, pues me han recuperado, momentáneamente, a causa de la falta de un concreto cuerpo físico; mientras que yo hubiera necesitado de una tecnología más avanzada para obtener una obra de “feedback” con preguntas y respuestas cara a cara con ustedes, por ejemplo una súper-robot-computadora. O, por supuesto, ustedes podrían insertarme en un cuerpo biológico como programa de ondas cerebrales (POC), pero en el sentido de una clásica corriente del tiempo. Ustedes no están todavía en un tan alto nivel técnico-biológico. Bien, si no me equivoco, es un método creado unos quinientos años después. Es claro que si quisiéramos podríamos acortar ese período; aunque ahora, en un principio, deberíamos hacerlo utilizando una máquina pensadora.”

“De hecho mi verdadero fin es estudiar el ciclo comprendido entre los siglos quince y dieciocho... pero no puedo volver a aquellos años pues todavía no tenían computadoras ni el módulo digital del pensamiento. Por ello, yo no puedo aún estar allí virtualmente. Tal vez más adelante podría transferir estas técnicas a ese período, pero antes que nada debo crear un contacto material y mental con aquella época. En otras palabras, tendremos que trabajar todos juntos, ustedes y yo, para desarrollar el libre transporte de los seres físicos por el canal del tiempo.”

“En el siglo XXIII de vuestro calendario, fue inevitable e ineludible la influencia de una polución tecnológica y mecanización. A consecuencia de la destrucción del ámbito natural, junto con muchas especies de vida, y además, la especie del homo sapiens se extinguió... Y ahora, en el siglo XXXII, no podemos acceder a su propia recreación, además de toda la evolución que hubiera tenido a lo largo de tanto tiempo, usando la tecnología genética, ya que lamentablemente no podemos encontrar el medio ambiente físico necesario dentro de los mil millones de estrellas y planetas del universo. Las máquinas y los mecánicos, por supuesto, pueden moverse alrededor libremente, tanto en la atmósfera de nitrógeno y azufre como en medios sin atmósfera alguna, independientemente de la luz o de cualquier forma de energía. En cuanto a los súper-robots computarizados, inclusive manteniendo vivo el proceso de conciencia, no se les  puede otorgar el amor a la vida, ya que es la esencia misma de la vida biológica. En otras palabras; no les pueden dar la libido, en el sentido del poder positivo de la vida. Es decir, no hay ninguna pasión ni deseo ni placer, ningún afecto ni ideal, no hay  curiosidad ni arte ni creación…”

“La humanidad, que manifestó una extraordinaria adaptación a la naturaleza hasta el siglo XX, se ha dado tanto a los excesos desde entonces, en este proceso de adaptación, que esta vez terminó con la completa destrucción de un medio ambiente en el que se pudiera vivir. Ese medio ambiente, que sólo existía en el planeta Tierra se ha desvanecido.”

“Y luego, en consecuencia de esa avaricia insaciable y sin propósito, el hombre destruyó al hombre. Y ahora el ser humano hecho de carne y hueso solamente figura en los libros de historia, o de historia natural, o en los museos, o en dibujos y fotos antiguos, o en las películas... Fácilmente podríamos haber creado, con todo el conocimiento recogido durante los siglos y eras que han pasado, una cantidad de otros planetas similares, y hasta sistemas solares. Nuestra querida Tierra hubiera podido amparar fácilmente cien mil millones de pobladores. Pero la cantidad más alta que se alcanzó no pasó de diecisiete mil millones en una larga cadena de siglos. Así, los medios de vida se han ido agotando. Con la invención de nuevas tecnologías, la aparente necesidad de seres humanos ha disminuido. Las tecnologías de robots y supercomputadoras han progresado. Todo el trabajo recayó sobre ellos. De esta manera el ser humano quedó sin función, inútil y absurdo. Hoy en día, es decir en el siglo XXXII AD, no ha quedado ningún ser humano biológico al que podamos conocer, aquel que solíamos llamar Homo sapiens... Cuando pudimos valorizar al ser humano y la importancia de ser hombre, ya fue demasiado tarde. Ahora necesitamos miles de billones de hombres y mujeres, o más... De todos los tipos...”

“Negros, blancos, asiáticos, australianos, mestizos, mulatos, híbridos... De todos los colores, de todas las razas, de todos los caracteres; los listos, los necios, los robustos, los alegres... Nos hacen falta de todas las etnias y especies. Solamente si hay humanos hay un sentido del universo. ¿Para qué sirve la felicidad, la riqueza, la libertad y todos los conceptos parecidos sin los seres humanos?”

“La historia está llena de errores. Ahora es tiempo de corregirlos y reconstruir el pasado, con la ayuda de los métodos para reciclar el tiempo. Tenemos que recrear la historia. En los tiempos antiguos la civilización siempre fue dirigida hacia la defensa y  el crimen, hacia el odio y la matanza. Pero ahora debemos volver al principio para comenzar nuevamente, para reconstruir el pasado. Ir en la dirección correcta para que la humanidad vuelva a vivir y prosperar, a hacerles existir. Por supuesto, no podemos cambiar el tiempo sin cambiar el pasado. Y hasta allí tendremos que remontarnos para crear, otra vez, nuestra suerte de ser hombres. Empezando de ahora en adelante. Es decir, desde el pasado en adelante. Es decir, a partir de este mismo año de 2195.”

 ©  Armağan Cengiz Büker - Todos los derechos reservados.

2 comentarios:

Scheilla dijo...

Hola Cengiz! Soy Scheilla Ramos de Puerto Rico. No sabes lo contenta que estoy de saber y haberte conseguido. Te busqué por Facebook pero se me hizo imposible. Me gustaría saber de ti y tu esposa Hayriye. Recuerda que nos conocimos en Turquía para el año 1966 y luego nos reencontramos en Frederick, Maryland para el año 1989. Muchas saludos y un beso..

A.Cengiz Büker dijo...

Hola Scheilla:
¡Qué sorpresa tan grande fué para mí de recibir una noticia tuya después de tantos años desde tu lejana isla de Puerto Rico por Kirie Azul! Yo también fui en busca de ti por varios canales mediáticos. Por el nombre no pude encontrar ni un puntito de luz. Por teléfono tampoco llegué a ningún fin... Nosotros aquí en Estambul estamos bien y nos hemos siempre estado acordándonos frequentemente de ustedes.
Quisiera mucho tener contacto contigo. Si recibes este comentario mío, por favor, escríbeme una carta a esta dirección de imeyl:

¡Mil gracias por llamarme otra vez así! Mi mujer y yo estaríamos muy contentos de recibir buenas novedades de allí y volver a tener comunicación contigo. Les mandamos a todos ustedes nuestros saludos más cordiales a ti y a tu hijo, ¡querida amiga Scheilla!
A.Cengiz Büker - Estambul - Turquía